lunes, 22 de marzo de 2010

Solo Palos en la rueda, por Andrés Quintana

Formosa (Agencia Paco Urondo) La falta de quórum del día miércoles 17 del corriente, para tratar la modificación del impuesto al cheque, que probablemente vuelva a tratarse en la segunda semana del mes de abril, demuestra una vez más las inconsistencias de las propuestas de la oposición para resolver las cuestiones políticas, sociales y económicas, que garanticen al país un camino de crecimiento sustentable, solo posible con la recuperación de los resortes fundamentales, para un modelo nacional y popular.

La ley 25.413 llamada de competitividad, crea en el año 2001 el impuesto a los créditos y débitos bancarios a instancias del ministro de economía de la alianza, el mismo que en el año 1.981 a cargo del banco central estatizo, con seguro de cambio de por medio la deuda de grupos económicos. Hoy estos mismos sectores que impusieron el impuesto llamado al cheque son los que en una irresponsable actitud pretenden desfinanciar al estado nacional, de una forma similar a la realizada con la férrea oposición a la resolución 125, cuyo rechazó terminó favoreciendo a los sectores concentrados del campo sojero y perjudicando a los productores de carne vacuna y a la lechería, de allí que no dicen con qué fuente de recursos compensaran la reducción de $ 10.000 millones de recursos que implicara la modificación de la distribución primaria del impuesto al cheque, monto este que cubre entre otras erogaciones, las destinadas a financiar la asignación por hijo para desocupados, trabajadores en negro o que no llegan al salario mínimo, medida está entre otras que permitió amortiguar los efectos desbastadores de la aun vigente crisis mundial.

El presidente del partido justicialista en el acto de reasunción del cargo en la provincia del Chaco fue claro y con absoluta responsabilidad, al sostener que se debe discutir una nueva ley de coparticipación federal y no seguir con la costumbre de la oposición de los parches permanentes a la legislación tributaria. Sin embargo para realizar esta empresa de la reforma de la ley de coparticipación, que data de la reforma de la constitución del año 1994, esta aun pendiente este instrumento legal, que tiene las características de una ley convenio, por lo que necesita de la unanimidad de ambas cámaras del congreso para su reformulación.

La oposición en ningún momento se detuvo a analizar los costos y beneficios de llegarse a concretar la modificación en la distribución primaria, dado que el estado nacional deberá compensar el efecto desfinanciador de la medida. Ahora bien veamos cuáles serian los teóricos efectos beneficios de la modificación del llamado impuesto al cheque. En primer lugar como ya mencionáramos en esta columna, las provincias se distribuirán $ 10.000 millones dado que aumentaría 37 puntos porcentuales la participación de los gobiernos subnacionales. En tal sentido en la distribución secundaria la región NEA participa con el 16,27% lo que implicaría que en el año 2010 esta región recibiría por el tributo al cheque de mediar la modificación, la suma de $ 1.627 millones, correspondiéndole a Formosa casi $ 400 millones. Sin embargo la deuda de la región NEA superan los $15.000 millones y las amortizaciones de capital es decir sin computar los intereses en el corriente ejercicio llegarían a los $ 1.700 millones, es decir que el beneficio de mayor coparticipación es menor que el beneficio esperado, sin embargo el costo no termina aquí dado que por esta menor recaudación el gobierno nacional deberá dejar de utilizar los programas de asistencia financiera (PAF) a las provincias, las que en un 70%, en general y en algunos distritos el porcentaje es mayor están endeudados con el estado nacional, además frente a la incertidumbre también se verá truncado el verdadero federalismo que se practica desde el gobierno nacional dado que el menor grado de desarrollo relativo de las provincias del NEA y del NOA se ha achicado desde el 2003 dado los niveles de inversión pública, con los que el gobierno nacional reduce las disparidades de la distribución territorial de la renta lo que permitió que en Formosa en al año 2009, se realizaran inversiones por más de $ 793 millones. Las otras regiones participarían de la distribución secundaria en los siguientes porcentajes NOA con el 21,17%, Cuyo con el 10,21%, Patagonia con el 8,12% y la pampa húmeda con el 48%. En el caso de la región de la pampa húmeda cuya deuda asciende a casi $ 59.000 millones, el porcentaje que le correspondería no alcanzaría a cubrir ni siquiera los intereses de la deuda, (lo que implica que la vía del aumento de la recaudación por aumento del nivel de actividad económica es la vía indicada para reducir las brechas, hasta que se sancione una nueva ley de coparticipación).

Otro forma de mirar los inconvenientes de la modificación del impuesto al cheque tiene que ver con la pobreza, (que no solo es ingreso insuficiente, sino también carencias de capital infraestructural), así si tomamos la pobreza de la región NEA que llega 25,6% de la población que llegara a los 4.104.000 habitantes, es decir 1.050.624 habitantes y suponiendo que el aumento en la coparticipación se destinara a resolver este problema, el ingreso para estos habitantes aumentaría en $1.548,60 ($ 129,05 mensuales). Sin embargo si tomamos la región de cuyo con una población de 2.900.000 habitantes y con un nivel de pobreza por habitantes del 12,2% que implica que 353.000 personas se encuentran en situación de pobreza, y se destinara lo que le corresponde a la región de cuyo por la nueva coparticipación del cheque los ingresos de estas personas ascenderían a $ 2.892,35,( $241 mensuales) es decir 87% más que la región NEA. Ahora si tomamos la región NOA con una población de 5.200.000 habitantes, con un nivel de pobreza del 20,8%, 1.081.600 personas son pobres, en orden a que le corresponde 21,17% de coparticipación de aprobarse la reforma del impuesto al cheque aumentaría el ingreso de las personas pobres en $1.957, ( $ 163,08 mensuales) sin embargo estaría 48% por debajo de la región de cuyo. Si tomamos la Patagonia, con un nivel de pobreza del 9,3% de la población y con una población de 2.000.000 de habitantes, que implica 186.000 personas pobres y aplicamos lo que recibiría la región por la nueva distribución primario y secundaria del tributo al cheque cada persona pobre recibiría $4.365,60 pesos más ($ 363,8 mensuales) es decir 181% más que la región NEA y 123% más que la región del NOA, lo que implica que las asimetrías en lugar de reducirse se profundizarían.

Por su parte el presupuesto de nación contempla para las provincias y municipios inversiones por 17.000 millones de pesos. Esto es 7000 millones de pesos más que lo que les reportaría la nueva coparticipación del cheuque sobre la base de un crecimiento del 2,5%, sin embargo el crecimiento será mayor con lo que la inversión pública también será mayor. En consecuencia, si la concentración de la renta territorial es producto de desacertadas políticas de los sucesivos gobiernos nacionales, la política económica, implementada desde nación a partir del año 2003, es el camino correcto para resolver estas asimetrías dado que para que exista un verdadero federalismo, es decir para que las provincias sean autónomas es necesario que cuenten con las infraestructura necesaria para que el sector privado pueda llevar a cabo el proceso de inversión en un marco de acción sinérgica con el sector público. (Agencia Paco Urondo)

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