martes, 22 de diciembre de 2009

Infelices augurios, por Jorge Rachid

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) No se asuste el lector que no le deseo a nadie malos momentos, por lo contrario es mi deseo como lo era en los finales del 2008, que todos los argentinos tengamos la máxima cuota de felicidad y paz que nos merecemos.

Pero repasando los datos periodísticos de diciembre de ese año, pude observar absorto desde el presente, todos los escenarios dantescos que se lanzaban sobre la población, con negros nubarrones de pronósticos sombríos, salidos de oráculos de sabihondos y suicidas, los viejos-nuevos gurúes económicos sumados a los defensores a ultranza de intereses concretos, acumulación de privilegios de años de especulación financiera y extorsión política del régimen concentrado del poder.

Así teníamos en aquellos tiempos advertencias firmes de que en el año en curso deberíamos importar carnes rojas frente a la destrucción de la ganadería y que los argentinos deberíamos pagar el kilo de carne 80 pesos. También que faltaría la luz a través de un comunicado firmado por los ex ministros de energía de los gobiernos anteriores, como pronosticadores de turno, anunciando apagones y parálisis industrial. La comidilla de la City porteña era la apuesta al dólar a futuro, que a fin de año costaría 10 pesos por unidad, lo cual enloquecía a los exportadores y apabulla a los importadores en la eterna timba financiera del sube y baja.

Que íbamos a entrar en default nuevamente era un hecho cierto, nadie dudaba que la Argentina se aproximaba al abismo nuevamente en éste caso arrastrada junto a la crisis internacional, dejando de pagar nuestros compromisos con los bonos del estado y por ende aumentando la deuda y las tasas de interés internas. Que las provincias deberían emitir nuevamente moneda local no convertible, rememorando desde los patacones al federal, para poder pagar salarios. Que la crisis internacional cerraría de modo tal los mercados que nadie sembraría los campos, nadie vendería nada y los pueblos correrían la suerte de la desesperación.

Que semejante cuadro llevaría a índices de desocupación nunca vistos en nuestro país y que nos aproximábamos a una crisis social de envergadura. Que en caso de no ganar las elecciones el Gobierno se iría dada la imposibilidad de manejar la crisis. Que debíamos construir un gran acuerdo nacional para superar esos momentos tan duros y dramáticos que todos los sectores serios de la Argentina, tanto políticos como empresarios, pronosticaban.

Que los jubilados quedarían a la intemperie ante la caída del estado y que los fondos de AFJP serían dilapidados y robados, congelando los haberes como sucedió durante 15 años y evitando pagar los juicios sentenciados. Palabras como “vencimientos impagos”, “inflación desbocada mínimo 25%”, “año dificl”, “desocupación galopante”, “fuerte recesión”, “la fiesta se acabó, no hay mas plata y no se podrá pagar”, “crisis de divisas”, “situación insostenible”, “fuerte caída del PBI”, entre otros enunciados. Listado de frases sólo de economistas oraculares estrellas:Aldo Abram, Ricardo Arriazu, Daniel Artana, JC de Pablo, Mario Brodershon, Miguel Broda, JL Espert, Orlando ferreres, Miguel Kiguel, Ricardo Delgado, Lopez Murphy, Manuel Solanet, Carlos Melconian, y sigue la lista con políticos algo perdonables al no saber de economía..

Así con el corazón en la boca comenzamos el año 2009, casi agarrados de la mano como frente a un naufragio inminente, con la angustia a flor de piel y la sonrisa fingida del brindis, como para pasar las fiestas sin que los chicos se enteren de lo nos tenía reservado el destino en los próximos doce meses.

AHORA EL DIARIO DEL LUNES

No relataré aquí, lo que sucedió en estos doce meses y que todos sabemos, ya que no es mi intención otra que desear felicidades a todos los argentinos, piensen o no como pensamos algunos y desearles buenaventura a todos sin excepción, con el ferviente deseo que encontremos los caminos necesarios de dar las batallas políticas en un marco que no tenga de rehén al pueblo argentino.


El pueblo argentino es trabajador, honesto, sacrificado y no es tonto, sabe quien es quien en la defensa de sus intereses. Quienes trabajan por el pueblo y quienes invierten dinero por ellos mismos; saben distinguir la lógica del dinero de la lógica del amor, de la esperanza, aun en el fracaso, en el error. Seguramente ante cada acción pueda haber una crítica de mejoramiento, lo que no se debería hacer es estallar las esperanzas de todo un pueblo por la lucha del posicionamiento político ni la lucha de intereses sectoriales, que aún siendo algunas legítimas no pueden poner en riesgo la Nación.

El peronismo en el Gobierno siempre es timón de tormentas, siempre tiene respuestas coherentes con su compromiso con los trabajadores y los humildes de la Patria. Venimos de una crisis internacional que sacudió al mundo como un terremoto grado 9 escala Richet, sin embargo nuestro país atravesó esa circunstancia construyendo ciudadanía en sectores desprotegidos y con políticas activas de empleo que impidieron despidos, suspensiones y crisis social. Siempre que hubo “equivocaciones en el año” fueron a favor de los trabajadores, de los jubilados y los desamparados que aún son demasiados para un pensamiento doctrinario peronista de movilidad social ascendente.

Estamos en un camino de recuperación del rol del estado, pero vuelven a hablar los agoreros como el año anterior, vuelve la prensa a martillar la muerte por sobre la vida, lo vidrioso sobre lo transparente, la corrupción por sobre la distribución, la denuncia fácil y la amenaza de golpe blanco institucional, ante supuestos conflictos de poderes. Nosotros, los argentinos lo sabemos, lo hemos vivido, hasta hemos padecido golpes de estado sangrientos por agitaciones mediáticas y sectoriales. Hasta el día de hoy estamos intentando repararlo con Justicia para los crímenes genocidas y con políticas sociales aún insuficientes para el genocidio social neoliberal.

Ya aprendimos de la historia, no repetirla será responsabilidad de todos nosotros mas allá de las ideologías, con responsabilidad de compromiso pleno, no aquella políticamente “correcta” que justifica cualquier acción, recuperando soberanía en la decisiones, apuntalando la presencia en la Unión del Sur con nuestros hermanos latinoamericanos y construyendo futuro pensando en la felicidad del pueblo y la grandeza de la Nación.

Más info: jorgerachid2003@yahoo.com.ar. CABA, 21/12/09 (Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario