miércoles, 25 de noviembre de 2009

La aceptación de las diferencias, tarea de todos, por Marcelo Speranza

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) En el marco de las jornadas organizadas por el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) sobre “Formación de promotores de derechos ciudadanos”, se llevó a cabo ayer en el espacio cultural y social ComunARTE, Castro Barros 236, junto con la Asociación Civil de Vecinos “Florentino Ameghino “ (AVeFA) , un nuevo encuentro, está vez con la presencia del vicepresidente del mencionado instituto, Dr. Pedro Mouratián.

Mouratián, de profesión abogado y referente de la comunidad armenia en Argentina y Latinoamérica, fue nombrado hace 3 años en el cargo, junto a la Dra. María José Lubertino, actualmente legisladora electa por la ciudad de Buenos Aires por el Encuentro para la Victoria/FPV, quien dejará la presidencia del organismo , la que pasará a ocupar el mencionado dirigente.

Presentó al invitado, el coordinador general de ComunARTE, Lic. Raúl Sánchez, quien introdujo al tema central del encuentro: “¿Qué es, ¿Qué hace el INADI?”, cuestiones que muchos vecinos desconocen y que el Dr. Mouratián respondió con impar sencillez, claridad, ejemplificando con casos concretos.

El funcionario explicó brevemente los orígenes del INADI, allá por el año 95, en el contexto de los atentados sufridos por la embajada de Israel y luego por la AMIA-DAIA.

El organismo, fue una respuesta institucional del Estado argentino al odio antisemita, a partir de una iniciativa de la DAIA, que el gobierno de entonces tomó e impulso, no sólo con la participación de la vertiente judía de la comunidad argentina, sino con la dirigencia de la comunidad árabe e islámica.

Alberto Iribarne y Daniel Barberis elaboraron el proyecto de creación, que fue presentado por el Ejecutivo a cargo del Dr. Carlos Menem y aprobado por el Congreso de la Nación.

Sin embargo, el Instituto tuvo en esa época un carácter más simbólico que efectivo y de acuerdo con las palabras del disertante, “un carácter prebendario” y “de herramienta de punteros políticos” poco comprometidos con la lucha contra la discriminación.

En este punto, Mouratián fue tajante: “los diversos problemas deben ser abordados por el Instituto como una herramienta para transformar la realidad”.

Luego relató que su primer interventor fue Víctor Ramos, hijo del histórico dirigente de la Izquierda Nacional, Jorge Abelardo Ramos y luego, el Dr. Víctor Zaffaroni, quien debió lidiar con la falta de apoyo político a su gestión.

Desde 2003 la institución se normaliza y es designada presidente, la Dra. Lubertino y vicepresidente, el Dr. Mouratián.

En 2001 se realizó la Conferencia Mundial contra la Discriminación, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia en Durban (Sudáfrica).

Argentina se comprometió a elaborar un Plan Nacional contra la Discriminación y sus 250 propuestas son el resultado de ese compromiso. No es un mero "estudio de escritorio” sobre la discriminación en Argentina sino el producto de una investigación en todo el territorio del país.

Los autores entrevistaron a cientos de personas, grupos victimizados, especialistas, funcionarios gubernamentales con competencia en el tema, parlamentarios y organizaciones de la sociedad civil.

Para la actual gestión, en consonancia con las tendencias mundiales, la problemática de la discriminación en sus múltiples formas, debe ser abordada como política de Estado, independientemente de quien conduzca los destinos del país.

Mouratián, explicó que en los últimos 10 años, el concepto “discriminación” comenzó a tomar una connotación negativa. Antes era un término de uso corriente, sinónimo de separación, diferenciación, como quien dice: “discrimino -separo- este producto dulce de otro de sabor salado”. Pero los tiempos han cambiado y la discriminación se visibilizó –salió de la opacidad en que se encontraba- y empezó a formar parte de una construcción colectiva, de un cambio cultural.

Cuestiones de género, de pueblos originarios, de identidades, fueron abordadas por el funcionario, quien hizo hincapié en un dato no menor: según datos del censo 2001 del INDEC, no menos de 2 millones de habitantes del país son descendientes de afroamericanos; existen 4 millones de personas en Argentina (un 10 % de la población) con algún tipo de discapacidad.

“Argentina” -dijo- “más que un crisol de razas” es un entramado de distintas identidades, producto de la conformación aluvional del país (españoles, italianos, judíos, árabes, armenios, franceses, ingleses, irlandeses, entre otras nacionalidades, pero también tradiciones y confesiones religiosas).

Un aspecto preocupante y contra el que el INADI libra una fuerte batalla cultural es la discriminación de la pobreza. Se estigmatiza doblemente a la mujer pobre, por ser mujer y por ser pobre, al igual que a los homosexuales, lesbianas, transexuales, travestidos y bisexuales, a las prostitutas, al aborigen, y a otros grupos vulnerados históricamente.

El público presente realizó varias observaciones y preguntas. No podemos mencionarlas a todas, pero una de las obtuvo más consenso fue ¿qué efectividad tiene el INADI en orden de hacer cumplir con las leyes y castigar la discriminación, la xenofobia y el racismo?. El debate e intercambio de opiniones fueron, en general, de gran riqueza y esclarecedoras.

Las respuestas de loa organizadores fueron claras. Si bien el INADI no tiene poder de policía, recibe las denuncias pertinentes y eleva informes a las instancias pertinentes (Ministerio de Trabajo o la Justicia nacional o local).

Las acciones del instituto desde la gestión el inicio de la gestión del presidente Kirchner y su continuidad en la figura de la señora presidente, Cristina Fernández, han dado un salto cualitativo y cuantitativo.

Si bien, como señaló Pedro Mouratián, falta mucho para llegar a u una sociedad libre de prejuicios segregacionistas, el camino de la inclusión y la integración ha comenzado.

Un camino que la sociedad debe recorrer, aprendiendo de sus errores, porque no es nada más y nada menos que una construcción colectiva, con sus avances, retrocesos, contradicciones y momentos de pasividad y otros de dinamismo. Un tarea gigantesca, tan vasta como el pasaje de la ley de la selva al proceso civilizatorio.

Es importante mencionar que ComunARTE ha sido elegida desde octubre de 2008, como sede del INADI. El trabajo de esta delegación comunal del INADI se enmarca en el programa denominado "Comunas libres de discriminación" y se implementa en la Ciudad de Buenos Aires con la finalidad de desarrollar políticas locales para fortalecer a los grupos vecinales mediante la concientización sobre las prácticas discriminatorias, coordinando acciones y planificando propuestas con las comunas.

Al mismo tiempo, se impulsa la organización de asambleas comunales, promoviendo la participación de los/as vecinos/as a través de los distintos foros temáticos que funcionan en el instituto y de las organizaciones de la sociedad civil.



(Agencia Paco Urondo)

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