viernes, 23 de octubre de 2009

Avanzar contra las aristas represivas del macrismo, por Joe Cornejo

Capital Federal (Agencia Paco Urondo, cliquear sobre las imágenes para ampliar.) Uno, que se asume militante del campo popular, desea ver en la gestión del Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, su lenta decadencia. Advirtiendo al lector el sesgo ideológico de la reflexión, el escenario porteño alumbra ya no un retroceso del gobierno neo-conservador sino su vertiginoso derrumbe. Algunos datos:

1. Matemáticas del reflujo

El más contundente e inapelable de ellos es el déficit electoral de Mauricio. En las elecciones celebradas el 3 de junio de 2007, el Pro obtiene casi 800.000 votos. Ni hablar del ballotage: tres semanas después, el macrismo se consagraba triunfador con más de un millón de votos, casi dos de cada tres porteños había emitido su aprobación por entonces titular de Boca Juniors.



Sin embargo, si se adhieren los resultados legislativos dos años posteriores, la evidencia muestra que el macrismo está en repliegue. Sintéticamente, en 2009 se perdieron 200 mil votantes y 400 mil si se toma en cuenta el ballotage. Podrá enunciarse que era una elección legislativa, que Macri no es Michetti (o más sofisticadamente aún, que la interna con Rodríguez Larreta jugó en contra) y que aún siendo esto cierto, el kirchnerismo porteño tuvo un derrumbe similar.

Sobre el primer inciso, la condición “dispersante” de las elecciones de medio término quedó más que compensado por la fuerte polarización partidaria de la campaña nacional, situación que la Ciudad de Buenos Aires es muy adepta. Sobre el segundo ítem, la flamante estrategia de Mauricio Macri de apuntalar su campaña presidencial tiene que ver con fugar (hacia delante) su crítica legitimidad local. Fue al revés: “Gabriela” no sacó menos votos por la fuerte presencia en la campaña de Mauricio. Respecto del tercer ítem, se abordará la cuestión más adelante.

En síntesis: el incesante bombardeo mediático anti-K, la espectacular campaña de marketing político del gobierno de la Ciudad (1) y cierta cultura neoliberal de identificarse con los empresarios exitosos no logra ocultar el profundo descontento del ciudadano porteño respecto de la administración macrista.

2. Causa y efecto

Las denuncias y protestas realizadas contra el Jefe de Gobierno, ¿surtieron efecto o el macrismo es un roca inamovible en la tempestad de la política porteña? Veamos algunos casos, para saber si los funcionarios acusan el impacto de las ofensivas contra el macrismo.



El caso del Ministerio de Espacio Público, cuyo responsable es Juan Pablo Piccardo, tiene su propio récord en renuncias y despidos de funcionarios. A saber:



3. Activar el aluvión militante

La sanción de la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual dejó, en el aspecto militante, algunas reflexiones valiosas. La primera, un gran nivel de politización sobre sectores tradicionalmente desmovilizados de la clase media. Quizás el caso emblemático sea el de un colectivo configurado en Facebook (“Autoconvocados por el Proyecto Nacional”) y su incesante militancia al menos hasta la votación de la Ley. Pero no es el único caso. Un espacio diminuto, como La Paco Urondo, se permitió el lujo de promover y en algunos casos co-coordinar una campaña nacional en 20 puntos del país (2). Existió una multiplicidad de formaciones militantes que ganaron las calles a favor de la democratización mediática o en combate contra el monopolio del Grupo Clarín. Es posible sostener esta ofensiva militante (multi-identitaria, pero de objetivo único) contra el programa neoliberal de Macri.

Ahora bien, ¿cuál es la batalla que la militancia debe dar? Sería altamente recomendable darla contra los aspectos más represivos del régimen macrista, lo más defenestrable de su gobierno reaccionario. La referencia es, precisamente, contra la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP), el grupo de tareas que apalea indigentes en plena democracia pero bajo la oscuridad de la noche. Esta responde al mencionado y muy polémico Juan Pablo Piccardo. Tiene entre sus curiosos méritos, haberle causado a una mujer embarazada desprendimiento de útero. La denuncia fue portada de Página 12 el jueves pasado (3), pero los medios “independientes” prefirieron jerarquizar otros intríngulis, como la operación del ex vaciador de Aerolíneas Argentinas, Antonio Mata (dueño a su vez del matutino amarillista Crítica), contra la nueva gestión de la línea aérea de bandera (4).

El macrismo y otras fuerzas políticas cómplices promueven o aceptan mansamente la UCEP. Pero la militancia no. Regresa a las calles, ahora contra el grupo de tareas de Macri.

(1) La revista Barcelona señalaba, en alguna de sus desopilantes ediciones, que el Gobierno porteño aspira a lograr el objetivo de colocar un afiche por día por ciudadano, es decir, casi tres millones de afiches diarios. No debe andar tan lejos de lograrlo.
(2) “Campaña nacional de Formosa a Ushuaia”, por la Ley de Medios. Ver http://www.facebook.com/album.php?aid=2036970&id=1137553113 .
(3) Ver http://www.pagina12.com.ar/diario/principal/diario/index-2009-10-22.html
(4) Ver http://anarkoperonismo.blogspot.com/2009/10/comunicado-166.html

(Agencia Paco Urondo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario