jueves, 17 de septiembre de 2009

Victoria democrática y derrota de los monopolios

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) Por fin la ley de radiodifusión de la dictadura (decretazo militar 22.285) empieza a ser removida en democracia. En la madrugada del 17 de setiembre, tras 14 horas de debate, la Cámara de Diputados dio media sanción a la ley de servicios de comunicación audiovisual. Todos los pronósticos agoreros de que la sesión no tendría quórum, fracasaron. Hubo debate y una holgada mayoría de 147 votos a favor, 3 abstenciones y 3 en contra.

Cabe subrayar el papelón de la derecha política, de los Cobos, Macri, De Narváez, Reutemann, Carrió, etc, que ordenaron a sus diputados no participar del debate y retirarse. Durante semanas boicotearon el debate. Nunca participaron del mismo, comenzado en marzo del año pasado, cuando el proyecto comenzó a ser discutido en foros ciudadanos con gremios, ONG, universidades, etc.

Este triunfo lo es, en primer lugar, del pueblo argentino que por medio de la Coalición por una Radiodifusión Democrática hace mucho tiempo que impulsaba una ley de este tipo, en base a los 21 puntos por una ley democrática, de agosto de 2004.

Nobleza obliga, quienes no somos kirchneristas, debemos reconocer también, que –siendo aquella la corriente que más empujó a favor del cambio- al gobierno de Cristina Fernández le cupo un buen papel, al concebir e impulsar esta iniciativa legal. Ahora queda pendiente el debate en el Senado: hay que impedir que los traidores como Cobos puedan repetir su vergonzosa conducta de julio de 2008.

Y luego viene lo más importante: que la ley empiece a aplicarse, paso a paso pero implacablemente en contra de los monopolios Clarín, América, Cadena 3, grupo Prisa, etc. Estos favorecidos por la dictadura y el menemismo (y en 2005, cuando Kirchner les prorrogó las licencias por 10 años), fueron los verdaderos fogoneros en contra de la legislación plural. Clarín les dio falsos argumentos a Pinedo, Aguad, Bullrich, Katz, Giudici, Sarghini, etc, para bloquear el debate. Todas esas mentiras se fueron cayendo, incluso la de Pino Solanas, quien afirmaba que el proyecto era “carne podrida” para perjudicar a Clarín en beneficio de Telecom, o sea “cambiar un privado por otro”. No fue así y el órgano de aplicación se hizo más plural, pero aún así Bonasso votó en contra.

Ahora los sectores democráticos y populares podemos festejar una victoria en un tema importantísimo que hace a la información, la cultura y la política. Las entidades sociales deben ocupar el dial y las frecuencias con radios y televisión pública y de ONG que den voz a todos los sectores. Hay que acabar con la dictadura de Clarín y demás monopolios, recuperando el ejemplo de periodismo comprometido de Rodolfo Walsh y los 118 periodistas desaparecidos. Festejemos también por ellos.
PL Partido de la Liberación
pl@pl.org.ar
www.pl.org.ar
(Agencia Paco Urondo)

2 comentarios:

  1. Acuerdo que es una vergüeza continuar con una ley de dictadura. Pero me permito disentir con ustedes en algunas opiniones, ya que he leído algunos incisos y también los invulucra como medio alternativo.
    Desde mi posición como "público-pueblo", desde hace décadas que mi formación de opinión la obtengo desde los medios alternativos (llámense agrupaciones periodísticas independientes, sitios web, periódicos callejeros, modos artísticos... graffitis y murales que gritan lo que callan los medios)
    Me supera comparar la información cuando, por un hecho fortuito, leo, escucho o miro algún medio para masificar.
    Si bien el proyecto de Ley no incluye la letraa "prohibido", ésta consta en muchos aspectos en el espíritu.
    Una Ley para la Libertad de expesión debe ser abierta. El único límite sería hacerse cargo legalmente de lo expreso.
    ¿Cuántas veces un periódico escolar devela verdades que nadie publica? ¿Cuánta información circula boca a boca? ¿Qué "realidad" nos hacen ver? ¿Cuáles son los hechos que queremos saber? ¿Por qué las paranoias y fobias se propagan sin estadísticas y nos enferman anónima e individualmente mediante la información que nos introducen, a través de los sentidos, cuando volvemos extenuad@s de los trabajos y nuestros sentidos carecen de la capacidad de discernir? ¿No son, acaso, formadores de no opinión tantos programas televisivos que adormecen los espíritus con rutinas que, sabido es, nos engañanan tras una aparente "seguridad" en lo cotidiano?
    El pueblo QUIERE una nueva Ley. Pero el pueblo DEBE participar, informarse, criticar y exponer su pensamiento y nuevas propuestas.
    Cada inciso debería ser un plebiscito. Si pasamos tantos años anestesiados, es tiempo de DESPERTAR, ACTUAR, PERTENECER.
    "Doña Rosa" sabe mucho más de lo que dicen que sabe.

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  2. Alicia, nosotros no paramos de militar, menos con este tema. El jueves hacemos un cierre de una campaña nacional de volanteadas y charlas, en pleno Florida. Si te interesa, dejanos un correo o teléfono.

    Saludos!

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