viernes, 26 de junio de 2009

La denuncia de fraude es el fraude, por Néstor Gorojovsky

Capital Federal (Agencia Paco Urondo) *Editorial de la Edicion Especial publicada por el Partido Patria y Pueblo


Lilita Carrió declaró el 19 de junio que el 28 se iniciaba la “operación desmoronamiento”.

El mismo día su correligionario y presidente de la UCR Morales anunciaba que el 29 “empezaba la violencia”.

Con algunas semanas de antelación, Biolcatti chanceaba con Grondona en TV sobre la posible suplantación de Cristina Fernández por Julio Cobos.

Son signos claros de una inmediata “revolución de colores”, al estilo centroeuropeo, pero en la Argentina.

El primer paso será, con toda certeza, la denuncia de fraude.

Complementando las premoniciones de la Carrió y de Morales, editorializaba “La Nación, también el 19, con el título “Prevenir un fraude electoral”. Esta editorial es una verdadera confesión de parte, por lo que conviene leerla atentamente:

“El fantasma de un posible fraude se vuelve cada día más corpóreo […] llama poderosamente la atención la demora para cursar los telegramas [de citación a autoridades de mesa] en la provincia [de Buenos Aires].

Lo ocurrido allí prenuncia la posibilidad de que, sobre un total de 30.927 mesas de votación que estarán habilitadas el domingo 28 del corriente mes, habrá muchas que carecerán de presidente o de suplente”.

Y agrega, culpando al oficialismo de las carencias de sus opositores, que “a esto hay que sumarle la reconocida dificultad, por no decir incapacidad, de la mayoría de los partidos de la oposición de contar con fiscales propios que puedan controlar el desarrollo de los comicios en los sitios de votación” mientras que “es conocido el poder del aparato electoral peronista para ejercer el control en beneficio propio”.

Por este motivo, tras explicar que son “numerosos e importantes los partidos que temen ser víctimas de un fraude”, indica de cuáles se trata: la UCR, la CC, el PS antikirchnerista, el partido de los hermanos Rodríguez Saá y el Pro.

Todos socios políticos del mitrismo.

¿Tan estúpidos nos cree La Nación como para creer que sus operaciones mediático-políticas y sus editoriales son independientes de las declaraciones de sus socios?

No es eso. De lo que se trata es de crear el “clima”. Fiel a su estilo, La Nación descalifica sin la menor prueba las seguridades (a las que les baja el precio tratándolas de “predicciones”, como si fueran oráculos de la Carrió) “del director nacional electoral, Alejandro Tulio”, lo cual remata poniendo en duda la independencia del Poder Judicial, por supuesto.

Para coronar la velada, no se priva de calificar de “inescrupuloso” al oficialismo al final de la nota editorial: “todo esto, sumado a la inescrupulosidad demostrada por el oficialismo, impide descartar que esté en marcha una burla más al principal acto del ejercicio democrático”.

Esta editorial esconde la decisión de llevar a la práctica el programa anunciado por Macri y de Narváez: dar marcha atrás con todas las decisiones fundamentales del actual gobierno. Que es lo que realmente está en juego.

Nada menos que la caída del gobierno.

Se prepara una “revolución celeste y blanca”.

En este momento, como nunca antes, la continuidad del gobierno dependerá del apoyo masivo en las calles.

Si sale ganancioso en las legislativas, gritarán “fraude” y tratarán de concentrar una masa de seguidores que exijan la renuncia de la Presidenta.

Y si sale perdidoso, harán propio el argumento que ahora repudian cuando el gobierno lo esgrime, afirmarán que “en minoría no pueden gobernar”, y exigirán la renuncia de la Presidenta.

En cualquier caso, es imprescindible que salgamos el 28, esa misma noche, cualquiera que sea el resultado de la elección, para asegurar el respeto a las normas democráticas por parte de una oposición que ya hizo saber, por boca del incontinente de Ángeli, que está dispuesta a arrear peones como en la Década Infame para vencer en las urnas.

No solo eso: en las calles de Buenos Aires, CARBAP se ha pronunciado en un amenazante cartel, recordándole a los porteños que “el pan que llevan a la mesa viene del campo”, para luego recomendarles que tengan este dato en cuenta al momento de votar.

No son vacías las declaraciones de Buzzi en el sentido de que no descarta nuevos cortes de ruta tras las elecciones.

Especialmente triste es, en todo esto, el papel que está jugando Fernando “Pino” Solanas, que llega a perturbar a muchos de sus seguidores.

Desde estas líneas los llamamos a todos, fraternalmente pero sin falsas sonrisas, a la reflexión.

Durante el debate que reunió a los cuatro principales aspirantes en la ciudad de Buenos Aires, fue notorio el frente común contra Heller de la Michetti (PRO), Prat Gay (CC) y Solanas.

Pero éste fue el más brutal y grosero de todos los críticos, lo cual por cierto le valió no pocos elogios de los sectores más ultraderechistas de la cipayería.

Éstos entendieron claramente que tanta vehemencia escondía algo más que la disputa por un tercer puesto electoral.

Son comprensibles las inquietudes que ha despertado en la militancia de Proyecto Sur esta actitud, que solo sirve para cosechar votos de gorilas sin estómago suficiente para apoyar a la Carrió o a la Michetti.

Con un discurso rabioso, donde pierde la compostura tecnocrática que lo venía caracterizando y que preside sus últimas producciones documentales, el director de cine se ha colocado en el mismo campo que dice atacar.

No por casualidad dejó fuera de sus críticas a la Michetti: la da por “ganadora”, no se ve a sí mismo comprometido en una lucha para destruir el poder oligárquico-imperialista.

Su rebeldía parisina del 68 no llega a mellar al núcleo del poder antinacional.

Todo el planteo de Solanas se basa en la “redistribución de la riqueza”, banalidad insustentable pergeñada por el diputado Lozano para posar de “progresista” sin tocar el problema básico, que es el de la producción de la riqueza y la apropiación de rentas y beneficios.

Se trata, en el fondo, de un maltusianismo de buen corazón.

Por lo demás, toda su alharaca en torno a las rentas minera y petrolero-gasífera solo sirve como cortina de humo para tapar su clamoroso silencio en torno a la varias veces superior renta agraria.

Con estas dos banderas, su propuesta debilita a la oficialista, sin por ello convertirse en alternativa real a una oposición oligárquica dispuesta a todo.

Las coníferas, como se sabe, forman bosques monoespecíficos.

A través de su sistema radicular segregan sustancias que son tóxicas para cualquier otro tipo de vegetal.

Plantar pinos, en política, puede tener el mismo efecto y terminar liquidando las miles de flores que componen al campo del pueblo y la Nación.

Alertamos a quienes comparten los afanes de Solanas y a quienes están pensando en favorecerlo con su voto.

Todo el secreto de la política oligárquica está en el desfallecimiento del campo popular. Sumarse a este intento no vale una banca de diputado. (Agencia Paco Urondo)

5 comentarios:

  1. Juntando retazos de su propia miseria los representantes del campo, devenidos en la bien llamada “MESA DE ENLACE , expresión de la reserva moral argentina; crean un nuevo ser que como ningún otro los representa. Carismático. Campechano. Chicanaedor. Él es la fuerza viva de su “engominada calidad de ser gente decente ”eduard de angelito•”
    Es gauchito ¿no? Vamos a darle cuerda. Tiene todos los atributos necesarios para ser el vaso comunicante entre la gente común y los cuatro jinetes del Apocalipsis : Buzzi, Biolcati, LLambías , De Miguenz y otros estancieros.
    Después de tanta asamblea de la “peonada” y tantas marchas con su banderita y su escarapela de papel el monstruo cobra vida.
    Esta criatura destinada al patriotismo campero, a ser el peón sacrificado que trabaja de sol a sol, resulta ser un producto grotesco, bizarro, que rompiendo códigos y pactos de fogón o de loza radiante, actúa como un bumerang que su inventor Eduardo Buzzi y su "condottieri" De Gennaro ya no pueden contener.
    Este cuerpo es el reflejo del doble discurso, de la hipocresía y del fascismo de todos y cada uno de estos beneméritos señores del campo que estuvieron a punto de ver “saqueada” su multimillonaria renta (sojera) por el Gobierno Constitucional de la Presidenta Cristina Fernández. Estado de derecho que se empeñan en destruir, “…ya no con tanques , sino con tractores…” como dice el ex Presidente Néstor Kirchner.
    Estancieros que contaron con tan mala suerte que el de “angelito” cobró vida. Reconoce su potencialidad. Y habla.
    Y dice lo que todos ellos piensan pero que debía permanecer oculto. Ahora dudan de la cordura del de “angelito”. Le recomiendan el psicoanálisis. “Él está en otra”, dicen sus patrones que ahora quieren despegarse.
    Es demasiado tarde señores estancieros, sobre todo para usted señor Eduardo Buzzi que recién se acuerda de los principios fundantes de la Federación Agraria que con tanto honor y valentía representó el compañero Humberto Volando. Que mala suerto ¿no? -Justo a una días de las elecciones blanquea lo que pensaban hacer. Arrear a los peones en camiones y colgarles el voto bajo el brazo.
    No Eduardo Buzzi , usted y sus socios van a pagar sus tropelías, y sí, a su Frankestein “De Angellito” ya nadie lo puede parar.

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  2. La oligarquía agrosojera y financiera, quiere una "revolución celeste y blanca" como la de los Unitarios a mediados del siglo XIX.

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  3. Gracias compañeros por el apoyo, sobre todo en estos momentos.

    Abzos!

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  4. Por suerte las elecciones se dieron en un marco no tanto festivo debido a la gripe a y demas pero por lo menos no hubo violencia y las votaciones fueron transparentes dentro de todo.Yo denuncie un error en elpadrón que me parecio fraude porque una persona voto con el mismo número de documento que una persona que conozco que no es de aca.Figuraba en el patron con su número de documento y voto con su número de documento.Osea fraude.

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  5. Julio, descubriste un caso de fraude sobre... ¿30 millones de votantes? La verdad, el sistema está corrupto.

    Saludos!

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