jueves, 28 de mayo de 2009

Cordobazo: declaración de la CGT Regional Córdoba

Córdoba (Agencia Paco Urondo) El Movimiento Obrero Organizado de Córdoba
A 40 AÑOS DEL CORDOBAZO

Homenaje a Máximo Mena, Elpidio Torres, Atilio López, Agustín Tosco, Raúl Ferreyra y a todos los que dieron sus vidas en la lucha por la liberación nacional y social

A 40 años del Cordobazo, el Movimiento Obrero Organizado de Córdoba reafirma la vigencia de la organización, la unidad y la lucha de la clase trabajadora para el logro de la justicia social en la Argentina libre y soberana.

Este 29 de mayo, nos convocamos en frente de la sede de la que fuera, en 1957, la primera CGT normalizada en el país, luego del golpe de 1955. Este histórico edificio, es solicitado al gobierno provincial para que sea devuelto a sus verdaderos y legítimos dueños: los trabajadores organizados de Córdoba y como reconocimiento a los compañeros que lo dieron todo en la lucha por la justicia y la dignidad.

El Cordobazo, patrimonio de los trabajadores y el pueblo de Córdoba, es parte de la historia que nuestra provincia comenzó a escribir en la Reforma de 1918, con la democratización y la apertura de las universidades para los sectores postergados, en el progreso industrial con las más importantes empresas del Estado nacional: IME, IAME y la Fábrica Militar de Aviones (recientemente resuelta su reestatización por el gobierno de la compañera Cristina Fernández), que constituyeron el más extraordinario polo de desarrollo durante los primeros gobiernos peronistas; la lucha en la resistencia después de 1955, que expresara la CGT de 1957 con el primer paro a la “fusiladora” y culminaría con el gran aporte que el movimiento obrero de Córdoba realizara a la democratización del país en 1973.

En La Falda y Huerta Grande, el movimiento obrero argentino marcó un hito con los programas que fueron la base de una etapa que llegó al Cordobazo con el nivel de conciencia y organización que nos conduce hasta hoy, abriendo el camino con el que seguimos peleando por la independencia económica, la justicia social, la salud, la educación, el bienestar y la felicidad de nuestro pueblo.

Todas las luchas requirieron un alto grado de sacrificio y entrega personal de trabajadores, activistas, delegados y dirigentes sindicales. Numerosos compañeros dejaron sus vidas en la defensa de nuestros ideales.

Este aniversario nos encuentra comprometidos plenamente en la ardua tarea de la reconstrucción de una Argentina que fue devastada por la aplicación del modelo neoliberal que se inició con la dictadura militar en 1976 -con los más graves crímenes cometidos en nuestra tierra y continuó con la entrega del patrimonio nacional de la era menemista- basado en la absoluta dependencia con los centros financieros del poder mundial y la enajenación de las decisiones políticas, transformándolas en subordinación a los intereses económicos de los grupos concentrados.

Fueron los trabajadores los que sufrieron los más terribles embates de las políticas neoliberales: millones de desocupados y precarizados, incremento nunca visto en las cifras de pobres e indigentes, exclusión, retroceso en la educación, aumento de la desigualdad y destrucción de la industria nacional.

También fueron los trabajadores los que llevaron adelante las luchas contra el hambre y la entrega.

El movimiento obrero aporta al cambio de modelo iniciado en el 2003 desde donde se sucedieron: los derechos humanos, la recuperación de la memoria y el castigo a los genocidas como política de estado; la anulación de las leyes de obediencia debida, punto final e indultos; la renovación de la Corte Suprema, la derogación de la Ley Banelco de flexibilización laboral, la estatización del Correo Argentino, Aerolíneas Argentinas y la Fábrica Militar de Aviones; la política previsional de inclusión y la movilidad jubilatoria, la previsión social estatal y eliminación de las AFJP, aumento del presupuesto para educación, la Cumbre de las Américas en Mar del Plata que le dijo no al ALCA: las medidas para enfrentar la crisis internacional; la reducción de la desocupación; las modificaciones a la leyes laborales; el proyecto de ley de medios audiovisuales; la política de integración con Latinoamérica, las retenciones al sector agroexportador; etc.

Hoy los trabajadores organizados estamos obligados a no dejar desviar el eje de la discusión central, que es definir los caminos por donde debe transitar nuestro país, que es sin dudas reconstruir el Estado de bienestar, recuperar el rol del Estado y de la política como herramienta esencial para producir las transformaciones necesarias. Sobre todo hoy, ante los desafíos que nuestro país debe asumir por imperio de la inédita crisis financiera internacional.

El movimiento obrero organizado hoy ocupa su lugar en la política, la de verdad. La que discute en la mesa donde se puede negociar; no en la que impone y pretende ningunear, como la de los sectores que responden únicamente a sus intereses –los únicos que aumentaron en los últimos años, acumulando riquezas fabulosas- y se creen dueños de la patria y de sus símbolos.

El movimiento obrero organizado hoy se define a favor de la profundización del cambio de modelo, siendo consciente que es la alternativa para saldar la deuda social pendiente y acercarnos al modelo estratégico de la solidaridad, la defensa de nuestra cultura, nuestros recursos, de la justicia y la igualdad.

Para ello será necesario acumular poder político para modificar la relación de fuerzas frente a los intereses antinacionales locales que pretenden desandar el camino y volver las recetas del ajuste permanente monitoreado por el FMI.

El proyecto de país justo, libre y soberano se construye con la participación activa del movimiento obrero, de quienes son la base fundamental de la construcción de la riqueza y la garantía de un pleno empleo, salarios dignos, educación, salud y vivienda para todo el pueblo, alejados definitivamente de las recetas con las que se entregaron nuestros recursos naturales, las empresas públicas y la banca estatal.

Por eso hoy debemos elegir a los hombres y mujeres comprometidos con los humildes, con los trabajadores y a los que avala su historia personal. No son individuos, son las políticas que llevarán adelante, y para eso el movimiento obrero está poniendo llevando al Congreso a los mejores compañeros para garantía de la defensa de los intereses populares.

Recuperar la política, lejos de su banalización o tergiversación y el valor de las palabras será la tarea fundamental de los representantes del movimiento obrero.

A 40 años del Cordobazo, los trabajadores de Córdoba seguimos de pie, seguimos luchando, construyendo, presentando propuestas y alternativas, comprometidos profundamente con el destino de nuestros representados, reafirmando a las organizaciones sindicales, que son parte inseparable de la fuerza social que llevará adelante el inexorable común destino de justicia social.

29 DE MAYO DE 2009
11.00 HORAS: CONCENTRACION EN GENERAL PAZ Y COLON
11.30 HORAS: ACTO EN VELEZ SARSFIELD Y 27 DE ABRIL

Carmen Nebreda, Sec. General
Juan Leyría, Sec. General
Augusto Varas, Sec. General
(Agencia Paco Urondo)

1 comentario:

  1. EL CORDOBAZO, COMO EXPRESION ESPONTANEA/EMPIRICA DE LA CLASE OBRERA, LIDERADA POR DIRIGENTES CLASISTAS, SE ENCONTRÓ CON LOS ALIADOS DE ONGANIA, QUE NO ERAN NADA MAS NI NADA MENOS QUE LOS DE LA CGT, TRAIDORES HISTORICOS, ES POR ELLO QUE EL PESO DE LA REPRESION LA SUFRIO LA MASA, LOS DIRIGENTES TRAIDORES, BIEN ,GRACIAS...

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